El lado oscuro de la transformación digital

“La tecnología… es rara: te ofrece grandes regalos con una mano y con la otra te clava una puñalada por la espalda.”
-Charles Percy Snow, Escritor y Científico Inglés.

Las ventajas que nos brinda el subirnos a la ola de la transformación digital son cada vez más palpables, y día con día se vuelven más indispensables para mantener competitivas a las empresas. El ingreso a nuevos mercados, la mejora de procesos de negocio, el incremento en la calidad y satisfacción del cliente, la optimización de recursos y el mantenernos siempre conectados son algunos de los múltiples beneficios que trae consigo el uso de las nuevas tecnologías.

De igual manera, las ventajas que como individuos o usuarios finales obtenemos de toda esta hiperconectividad es innegable: brindarnos una vida mas comfortable. Sin embargo, cada día nos volvemos más dependientes a nuestros teléfonos móviles, servicios en línea, redes sociales, “cosas inteligentes” y vamos añadiendo más y más dispositivos a nuestra vida cotidiana confiando ciegamente y sin ningún tipo de cuestionamiento en esas tecnologías.

El problema subyacente, es que toda esta ubicuidad tecnológica también tiene su lado oscuro. Es como si se tratara de una navaja de doble filo que por un lado nos defiende, y por otro nos ataca. Entre más conectados estamos, más vulnerables nos volvemos, convirtiéndonos en una presa fácil para aquellos lobos hambrientos que conocen como aprovechar esas tecnologías en contra nuestra.

¿Cuanto puede costar a una empresa no adoptar la transformación digital? Mucho. Sin embargo, el problema suele hacerse más complejo, pues mientras las empresas están obligadas a invertir en soluciones tecnológicas que las mantengan competitivas, se enfrentan ahora a un reto mayor: cuidarse de los criminales informáticos que roban secretos industriales e información privilegiada, afectando la reputación y operación de la organización. Tal pareciera que una nueva solución genera nuevos problemas.

Ahora bien, supongamos que ya invertimos en esas tecnologías y sistemas que nos harán más competitivos y eficientes, supongamos también que hemos adquirido soluciones de ciberseguridad como un firewall, un antivirus y un antispam. ¿Estamos ahora exentos de sufrir un ataque de un hacker? Lamento ser fatalista y decirte que no. Miles de ataques ocurren diariamente a empresas grandes y pequeñas, privadas y de gobierno, aun a pesar de las grandes inversiones en tecnologías de ciberseguridad, las organizaciones suelen darse cuenta que ya han sido víctimas varios meses después.

Definitivamente es un tema que debemos tomar con mucha seriedad y entender que no se trata de una historia de ciencia ficción, es una realidad en la que el cibercrimen avanza mucho más rápido que las entidades que se supone nos deben proteger, entiéndase organismos de gobierno, fabricantes y empresas proveedoras de servicios de ciberseguridad.

Entonces, ¿que podemos hacer al respecto?

¿Caminarías en la madrugada por el callejón de un barrio conflictivo, en traje, presumiendo un reloj de marca y otras alhajas? Por sentido común, la mayoría de nosotros evitaría esa situación. Sin embargo, la mayoría de la población no es consciente ni tiene ese sentido común al conectarse al ciberespacio para minimizar los riesgos.

La tecnología es parte integral de nuestras vidas, y no podemos dar marcha atrás. Aunque el futuro luce bastante desalentador, la buena noticia es que podemos modificar nuestro comportamiento para mejorar de manera significativa nuestra seguridad en la red.

No existe la seguridad perfecta ni un antídoto que nos haga inmunes ante este tipo de riesgos y amenazas, sin embargo, es posible obtener las ventajas de una transformación digital segura con una adecuada estrategia en seguridad de la información que minimice el nivel de riesgo y nos permita anticiparnos antes de alcanzar un punto de no retorno.

Para reflexionar un poco más al respecto, podemos comenzar haciéndonos las siguientes preguntas:

¿Conozco los aspectos necesarios para mantener segura mi organización?

¿Son maduras mis prácticas y cultura en cuanto a ciberseguridad?

¿Entiendo cual es la información crítica de mi negocio y sé como protegerla?

¿Confío 100% que mi área de IT sabe como proteger la información de mi negocio?

¿Realizo un checkup de manera recurrente para conocer que tan vulnerables somos?

Si alguna de tus respuestas fue No o Poco, es importante que tomes acciones al respecto antes de que sea demasiado tarde.

En Quanti ayudamos a las empresas a adoptar una transformación digital de manera segura, permítenos ayudarte. Contáctanos.

Artículo escrito para la Revista TNE, Edición Mayo-Junio 2019.
Autor Abel Garza, CEO en Quanti Solutions